
Son los más antiguos y comunes.
Tipos:
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Para un uso semiprofesional sin aceite de transmisión directa, con aceite de transmisión directa y accionados por correas. Disponibles también con válvula automática, especial para pintura o gotelé. Diseñados para trabajos fuera del taller por su fácil transporte.
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Para un uso industrial, con cilindros en hierro fundido para un mayor rendimiento, mayor desplazamiento de aire y menor régimen de revolucione, hasta 15 bar. Disponibles con arrancador estrella triángulo, para un arranque más suave y menor gasto eléctrico.
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Insonorizados, ideales para zonas donde el ruido pueda ser un problema
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Accionados con motores diésel o gasolina, para aquellas aplicaciones donde no se dispone de suministro eléctrico.
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De alta presión.
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Compresores para odontología. Sin aceite, lo que proporciona un aire limpio y seco.
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Compresores de aire respirable de reducido tamaño y ligereza. Muy fáciles de manejar, de gran robustez y muy resistentes a la corrosión.
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Booster, compresor cuya función en intensificar la presión del aire comprimido